Castillo mio, mi
Dios en quien confió yo, cuando estés dentro del castillo estas
tranquilo, tendrás la mas alta seguridad, tendrás las mejores comidas, la mejor
ropa y tendrás buena salud, no pasaras frió ni hambre, pero si sales por la
puerta y te alejas de tu castillo, tu vida corre peligro, tu salud pierde
equilibrio, tus vestidos se acabaran y tus sandalias se gastaran, estarás
expuesto al intenso calor del sol y al frió de la lluvia y la noche.
Cuando estés dentro
del castillo que es nuestro Dios, las cosas marcharan bien, tu vida no correrá
peligro, tu salud esta segura y tendrás tu pan todos los días de tu vida,
quizás vendrás problemas y dificultades como a todos, pero lo resolverás lo mas
pronto posible, que hasta abecés ni te darás cuenta que ya esta resuelto el
problema.
La invitación de
hoy es: no apartarse por nada de la vida del cuidado de Dios, de ese castillo
seguro, del cual muchos se descuidan y sin darse cuenta se salen y abecés es
tan difícil volver, nos golpeamos, nos herimos y hasta abecés nos encontramos
al borde de un profundo abismo del cual nadie nos podrá rescatar, es allí si
divisamos a lo lejos ese castillo del cual nunca debíamos haber salido, Dios es
misericordioso que cuando regresas el te amara de la misma manera como lo hacía
antes, jamás se recordara de tu pecado y trasgresión, Vuelve!......Dios
te bendiga.